Presentación del Festival
Somos palabras. Los seres humanos construimos el mundo con el relato de nuestros propios actos. Ficción y realidad viajan con cada ser humano a la largo de su vida. Si queremos entendernos tenemos que conversar con las palabras… Y con ellas construimos cuentos para conocer nuestros sentimientos o para entender las relaciones con los demás y con el mundo. Cada historia narrada encierra una verdad tras su mundo fantástico, humorístico, sensual o misterioso.
Cada pueblo, cada calle, cada casa tienen palabras incrustadas en sus adoquines, en los muros, en las ventanas, tras las puertas. Los zaguanes, las plazas, las fuentes nos narran un mundo que se fue. Solo tenemos que detener el tiempo y pararnos a escuchar, para entender a la persona que va dentro de cada uno. “Converso con el hombre que siempre va conmigo”, decía Antonio Machado.
Un pueblo que olvida su pasado está moribundo, por ello es necesario rescatar las historias que vibraron en las voces que ya no están. La memoria del pueblo está en sus relatos. Así Breña Alta abre puertas y ventanas en los otoños que llegan cargados de palabras del mundo. Tradición y cosmopolitismo se dan cita en sus calles, en la hermosa Plaza de los Álamos, en los jardines, bajo la sombra de la araucaria. En Breña Alta las palabras se envuelven en aromas de tabaco o escapan de los dragos gemelos para hablarnos de amores y tristezas.
Año tras año sembramos palabras en los niños ty niñas, les damos la herramienta para que el futuro no borre las huellas del ayer.